COVID: Córdoba debería reaccionar rápido y en forma contundente.
Por Sebastián García Díaz
Dirigente de PRO Córdoba.
Artículo publicado en el Diario La Voz del Interior
Los cordobeses observamos con preocupación la falta de
reacción del gobierno provincial y de los gobiernos municipales frente a la crisis
de la pandemia y de la prolongada cuarentena.
No se trata de las decisiones sobre salud (que no serán
motivo de análisis en este artículo) sino respecto de la fortaleza que tienen
las respectivas gestiones para tomar medidas paliativas a los efectos
económicos y sociales.
Para enfrentar el momento, los gobiernos necesitan tener un
resto económico extraordinario, que le permita apoyar a los distintos sectores
afectados.
Como la crisis es grande y profunda y afecta a miles de
pymes, emprendimientos y autónomos de los más diversos rubros, la magnitud de
la ayuda que hay que desplegar tal vez no tiene antecedentes en la historia de
Córdoba.
Sin embargo, la coyuntura encuentra a los gobiernos
endeudados hasta el límite (y en dólares), repleto de empleados y contratados
en áreas que no son esenciales para este momento, con burocracias y
corrupciones en todos los niveles que además de la inmoralidad, desplifarran
dineros que ahora son esenciales. La realidad es que no tienen margen de
maniobra.
En ese marco hay varios “factores críticos” que no fueron
encarados en su momento, pero que ahora ya no pueden ser soslayados. Hablamos
de “agujeros negros” como EPEC y la Caja de Jubilaciones. O en el caso de una
municipalidad como la de Córdoba, la incidencia de sueldos de los empleados que
no tienen parangón con ningún otro sector de la economía.
¿Para qué necesita Córdoba un “ministerio de la mujer” en
estas circunstancias? Hoy todos los esfuerzos deberían ser enfocados a asegurar
educación, salud, educación y justicia. A que los comercios y pymes no cierren
ni echen gente. Y a contener la crisis social. Pero no se ve de parte del
gobernador ni de los intendentes ni siquiera la intención. La impresión es que
están “haciendo la plancha” hasta que algo explote (es la misma actitud que se
ve en otros temas como por ejemplo en seguridad)
Incluso se los ve “desubicados”. Hace una semana el gobierno
provincial y municipal anunciaron con una profusa campaña mediática -en la que
incluso participaba la mujer del gobernador sin explicitar por qué- que
dedicarían 60 millones de pesos a mejorar el Parque Sarmiento. ¿Es éste el
momento para dedicar recursos a esa materia pendiente? ¿Y es esa acción la que
merece semejante campaña publicitaria?
El sólo ítem de la vuelta de los chicos a clases en
combinación con ciertas instancias virtuales, requiere aplicar un presupuesto
adicional para facilitar computadoras a profesores y alumnos, wi fi, preparar
escuelas para la “nueva normalidad” e invertir en capacitación. ¿De dónde
saldrá la plata para fortalecer en forma urgente al sistema educativo?
La única solución que han encontrado a mano por estos días
es aumentar los impuestos en forma agresiva sumándose así a la presión
impositiva in crescendo que viene de la órbita nacional. ¿Cuánta más carga
impositiva podemos tolerar los cordobeses?
Señor Gobernador, Señor Intendente: no necesitamos más
impuestos. Necesitamos que se plantee un ajuste muy severo del gasto público
provincial y municipal. A esta altura, se trata de una cuestión de vida o
muerte para la economía cordobesa.
Si pudiéramos confiar en la información de las finanzas
provinciales y municipales, todos podríamos participar de este debate
discutiendo qué recortes son posibles y cuáles no. Pero los ciudadanos de a pie
no tenemos acceso a información confiable.
No hay tiempo que perder. La cuestión social en Córdoba sólo
está matizada por algunas campañas que se han realizado para que no falte el
alimento. Pero en un marco ya precario, cruzado por bandas de narcos y
violencia, no poner a todo el Estado en situación de emergencia y enfocado en
su acción territorial, es un error grave.
Despierte del letargo señor gobernador. ¡Y reaccione!
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